Tacto rectal y biopsia transrectal en el diagnóstico del cáncer prostático / Rectal examination and transrectal biopsy in prostatic cancer diagnosis

Se presentan los resultados histopatológicos obtenidos en 284 biopsias prostáticas transrectales en relación a las características informadas en el tacto rectal y a la cantidad de tejido en los procedimientos. Se usó aguja de Tru-cut con 1 o más punciones de la glándula. El diagnóstico de adenocarcinoma se obtuvo en el 59 por ciento de aquellos pacientes con próstatas globalmente duras (pétreas), con un 25 por ciento de hiperplasia benigna en este grupo. Cuando se describió aumento de consistencia difuso o local el hallazgo de cáncer baja a un 33,3 por ciento. En los pacientes que presentan nódulos de diagnósticos de carcinoma aparece sólo en el 19,3 por ciento. Encontramos un aumento en el número de pacientes en que se diagnostica adenocarcinoma cuando se obtiene mayor cantidad de muestra de tejido (mayor número de punciones)

Urograma intravenoso preoperatorio en cirugía del adenoma prostático / Presurgical intravenous urogramme prostatic adenoma surgery

Con el objeto de evaluar la necesidad de efectuar una urografía intravenosa preoperatoria, se revisaron las fichas clínicas de 528 pacientes operados de adenoma prostático entre 1985 y agosto de 1989. Se consideraron anormalidades significativas las encontradas en 68 urogramas (12,9%). Todas ellas pudieron ser demostradas con métodos más sencillos y de menor costo como Radiografía renal y vesical simple y Ecotomografía renal. Se concluye que la Urografía intravenosa en estos pacientes debe limitarse a pacientes con antecedentes de hematuria, patología renal previa y alteraciones en el estudio radiológico simple o en Ecotomografía

Tratamiento quirúrgico de la incurvación peneana / Surgical treatment of the penile curvature

Se presentan 13 pacientes con incurvación peneana tratados quirúrgicamente. De seis pacientes con incurvación peneana congénita, sin hipospadias, operados con técnica de Nesbit, cinco obtienen erección recta y uno curvatura leve. En siete pacientes con incurvación por enfermedad de Peyronie, 4 de ellos operados con resección de placa, más injerto de dermis y 3 con acortamiento contralateral de albugínea, se obtiene erección recta en cinco, corrección parcial en uno y recidiva en otro. La Técnica de Nesbit nos parece ventajosa en la cirugía de la incurvación peneana, reservando el uso de injertos para casos con deformidad excesiva o acortamiento peneano importante

Cirugía de la arteria renal / Renal artery surgery

Se presenta nuestra experiencia de 35 casos de patología de la arteria renal: 24 estenosis, 7 aneurismas y 4 fístulas arteriovenosas. Se analizan los métodos de estudio especialmente cuando la patología genera hipertensión, lo que sucedió en 29 casos. Se describen las distintas técnicas operatorias utilizadas y sus resultados anatómicos y funcionales. Se benefician el 80,6% de los hipertensos si la revascularización tiene éxito. Se realizaron 27 operaciones de revascularización, 7 de reparación de aneurismas, 2 nefrectomías y 2 nefrectomías parciales. Se hacen 3 nefrectomías secundarias por complicaciones y se vacia un hematoma. No hubo mortalidad operatoria. En este trabajo presentamos nuestra experiencia en 35 pacientes con lesiones estenóticas, aneurismáticas o fístulas de la arteria renal que fueron tratadas quirúrgicamente entre 1970 y 1976, realizando 42 operaciones

Tratamiento quirúrgico de los aneurismas de la arteria renal / Surgical treatment of renal artery aneurysms

Se presentan 7 casos de aneurismas de la arteria renal. En 5 de ellos la indicación quirúrgica fue la hipertensión severa que presentaban. Los otros 2 casos presentaban dolor lumbar y aneurisma roto respectivamente. Todos fueron intervenidos realizándose reparación in situ en 5 casos y reparación extracorpórea y autotransplante en dos. En los operados por hipertensión se logró mejoría de las cifras tensionales en 4, con seguimiento entre 6 meses y 10 años. Las dos pacientes operadas por algia lumbar y ruptura son recientes (3 y 1 mes) con buena evolución post operatoria. Se concluye la factibilidad de realizar cirugía in situ en la mayoría de estas lesiones, reservando el autotransplante para casos complejos